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Mostrando entradas de febrero, 2012

El mejor tipo de amor

"El mejor tipo de amor es el que nos despierta el alma y nos hace aspirar a más, nos enciende el corazón y nos trae paz a la mente" http://www.nswslasa.com.au/main/page_spanish__apego_inseguro_evitativo.html

Fin de partida (Samuel Bekett)

(...) HAMM.- En mi casa (Pausa. Profético y voluptuoso.) Un día te quedarás ciego. Como yo. Estarás sentado en cualquier lugar, pequeña plenitud perdida en el vacío, para siempre, en la oscuridad. Como yo. (Pausa). Un día te dirás: estoy cansado, voy a sentarme, y te sentarás. Luego te dirás: tengo hambre, voy a levantarme y a prepararme la comida. Pero no te levantarás. Te dirás: no debí sentarme, pero ya que estoy sentado me quedaré sentado un poco más, luego me levantaré y me prepararé la comida. Pero no te levantarás y no te harás la comida. (Pausa9. Mirarás un rato a la pared y luego te dirás: quiero cerrar los ojos, quizá duerma un poco, luego todo irá mejor, y los cerrarás. Y cuando los vuelvas a abrir la pared habrá dejado de existir (Pausa). La infinitud del vacío te rodeará, los muertos de todos los tiempos, resucitados, no lo llenarán, y serán como una piedrecita en medio de la estepa. (Pausa). Sí, un día sabrás lo que es esto, serás como yo, sólo que tú no tendrás a nadie

Un, dos, tres y...

Le gustaba bailar. Tanto era así que limitó su vida a cuatro sencillos pasos que se repetían en bucle a lo largo de cada uno de los cerca de seiscientos treinta y dos días que soportó bajo la presión. Sorteando sus propias trampas había llegado hasta los veintiséis años, sintiéndose igual de torpe en el ámbito terrenal que en su primer día de instituto. Así fue como Aurelia entendió que no estaba hecha para ser mortal. Pero nada había que le importara más que bailar. Tanto era así que su sangre sabía a música, así lo comprobó un perro que paseaba por ahí. Y es que el cuarto paso que nunca daba lo acabó saltando desde su ventana.