Deseos de espuma...

Que venga el sol. Que me dore por dentro, que me alumbre tanto que no pueda mirar, que tenga que cerrar los ojos para no ver nada. Y utilizarlo de excusa para no verte.

Que venga el aire. Que me devuelva al suelo, que me empuje con tanta fuerza que me tenga que agarrar a algo, para que me sujetes. Y me abraces cuando caiga, con fuerza.

Que venga la lluvia. Que me moje entera, que me llene con tanta intensidad que se me cale el frío hasta en las venas. Que yo lo sienta. Que me ahogue. Para que tú me salves. Por última vez.

Que venga el fuego. Que me queme, que me funda, que me arda tanto que me convierta de nuevo en ceniza. Que compacte mi materia, ahora porosa. Que me duela y me mate. Para que tú me llores. O me quieras.

Que suba la tierra. Que me tape. Que me ahorque, que me pese. Que me arañe tanto que me escueza. Que te escueza tanto que me arda, que te arda tanto que te mate, que te haga volar.

Para que puedas verme.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El 'sujeto escindido' en la teoría psicoanalítica propuesta por Jacques Lacan

Ophélie (Arthur Rimbaud)