Terapias Humanistas y Sistémicas (PEC1)
1)
Antes de que la psicología
fuera ciencia y de que aquella fuera nombrada por su nombre, los filósofos
griegos ya dedicaban su atención a entender el alma y la mente, y la manera en
que ambas interaccionaban y provocaban el comportamiento, dotando al individuo
de ese “algo especial” que lo hacía único. Descartes definió la glándula pineal
como el componente primordial de este proceso, un proceso liderado por una
serie de espíritus animales que se formaban en la sangre y que se iban
expandiendo por todo el organismo; algo así como el combustible de un automóvil
que posibilita su funcionamiento, así contemplaba la manera en que las personas
cobraban vida y decidían, o se dejaban llevar por estos animales. Quizás de ahí
provenga la exp1resión de “tener mariposas en la tripa” -hoy en día es
una metáfora con la que entendemos la emoción pero Descartes hablaba en serio-,
no hay más que leer la interpretación que, de su teoría hace Parellada (2000).
De aquella manera y sin saberlo, con sus Meditaciones Metafísicas, Descartes
abrió la vereda a la primera formulación estructuralista de la psicología
cuando aún no se consideraba una ciencia; hizo falta que viniera a fundarla
Wundt con su laboratorio de Leibnz, en el año 1979-1980 (Boring, 1950); y que,
después, Lacan reinventara su “Cogito ergo suum”, transformándolo en el “Soy
donde no pienso” desafiando a Freud al poner en duda la hegemonía de lo sexual
(Casalprim y Puig, 2011), para dar cuenta de que, al más puro estilo
Schrödingeriano (1935), todas y ninguna tienen razón a la vez. Sin embargo, pareciera que
se ha ido transformando la mirada sobre los fenómenos psicológicos y la
concepción del individuo, distinguiéndose tres grandes escuelas: psicoanálisis,
conductismo y existencial. Ahora bien ¿cuál es la mejor? La respuesta es
“depende del caso”.
En mi
opinión y, desde mi posición como estudiante en prácticas -y, ahora puedo decir
por mi experiencia-, considero, para empezar, que primero hay que tener claro
con qué perfil de paciente vamos a trabajar para saber qué orientación puede
funcionarle mejor. Si estamos ante alguien que se regodea en el relato hasta
extremos patológicos y que se excusa en sus propias verbalizaciones para no
afrontar sus verdaderos miedos o llevar a la acción los deseos que estas verbalizaciones
están frustrando con autoengaños, quizás podría ser contraproducente una
terapia basada en psicoanálisis -por un abuso de la racionalización y de la
creatividad del paciente-, y si lo que le ocurre es que necesita cambiar sus
esquemas de pensamientos o detener algunos pensamientos automáticos que le
condicionan, podríamos atajar el problema por la vía cognitivo-conductual, con
reestructuración cognitiva, con la que, además de parar las verbalizaciones, podríamos
estar consiguiendo que llevara a la acción sus pensamientos. No obstante,
desde el punto de vista de la psicología experiencial, y esto sería algo
fundamental que representaría un punto de inflexión en la historia de la
psicología, no estaríamos consiguiendo nosotros nada, como psicólogos seremos
meros observadores de un proceso que, verdaderamente, protagonizará el cliente
(para ser coherentes, no deberíamos llamarlo paciente ya, como señala
Gimeno-Bayón, 2010), quien será único dueño de sí mismo y guiará su propio
camino a la autorrealización y la plenitud. Como en el prefacio de la versión
castellana de “Miedo a la libertad” (Fromm, 2011) a cargo de Gino Germani , es
necesario que el individuo “logre restablecer una vinculación con el mundo y la
sociedad, que se funde sobre la reciprocidad y la plena expansión de su propio
yo”, porque de lo contrario, “el hombre contemporáneo está llamado a refugiarse
en alguna forma de evasión a la libertad”. El autor puntualiza que hay dos
motivos que llevan al individuo a no ser auténticamente feliz: la estandarización
de los individuos que supone un proceso de sustitución del auténtico yo por las
funciones sociales adscritas al individuo; y el sometimiento de las autoridades
omnipotentes que anulan la propia individualidad” (Fromm, 2011, p. 19).
Y, en un escurridizo
movimiento de divergencia, la psicología humanista se desliga de lo anterior,
negándose a someterse a la misma vara de medir que las corrientes antecesoras,
saliéndose de los moldes y saltándose las normas. Es comprensible que incomode
a la academia, la misma contra la cual se revela al no aceptar como vía posible
el estigma que deja tras de sí el diagnóstico lapidario cuyos criterios se
instauran como los mandamientos de un manual todopoderoso -con picardía-, el
“DSM”. Surge, a modo de ‘performance’ Butleriana (2002, 2004) -y contra
las formas de control de masas que tiene el ‘stablishment’ (Foucault,
2009) para reconducir “el rebaño”- la psicoterapia centrada en el cliente, de
Carl Rogers, 1951, o la corriente de la psicoterapia feminista (Goodrich,
Rampage, Ellman y Halstead, 1989), y se pone en duda, al fin, todo el corpus de
preceptos que habían dado sentido al trastorno-desde fuera-, haciéndose
visibles aquellas manos negras que habían esculpido la realidad tal y como nos
la habían querido hacer ver. Con la psicología humanista, los grupos
minoritarios dejan de serlo y dicen “esta voz es mía”, rompiendo el círculo
vicioso que implica la “espiral del silencio” con la que Noelle Neuman explicó
la correlación bidireccional entre la opinión pública y los efectos de los
medios de comunicación, comprendiendo la opinión pública como una forma más de
control social (Noelle Neumann, 1991) que regía el universo en donde quien tiene y
moviliza el dinero es quien tiene el poder (en nuestro ámbito clínico, por
ejemplo, se sabe del papel de las farmacéuticas y la función legitimadora del
manual) y creando, entonces, una marea diversa de voces que algún día, con el
tiempo, espero, transformarán profundamente nuestro sistema -desde dentro-.
Para que, en vez de curar - y en la linea de lo que señalan Pubil y Villegas
(2010) señalan-, solo nos ocupemos de buscar nuevas formas de ser más felices
en un lugar más honesto y dócil, quizás utópico, pero posible, aunque no exento
de crisis, porque sin ellas, no seríamos humanos (tampoco hay que patologizar
la tristeza). Según cómo se mire, vivir plenamente, en este contexto tan
“industrializado” y estandarizado, se convierte en un acto de ‘performatividad’
(Butler, 2002, 2004), en una revolución contra el sistema que aúna todas sus
fuerzas para enfermarnos (con el DSM) y anestesiarnos (con Rivotril),
para justificar la psicología paternalista que cuida al enfermo, como si no
tuviera las herramientas para cuidarse él mismo. ¿No es esta una forma de
invalidar? La psicología humanista lucha contra esto y anima al individuo
inconformista a lo que, en el fondo, quiere sin saber (porque estamos
idiotizados y nos hemos creído todo lo que nos dicen desde arriba): que deberá
romper sus cadenas con cierta parte del sistema, y empoderarse buscando el
verdadero sentido de su vida, con un ego negociador cada vez más sabio. Es un
viaje a Ítaca en donde el cliente lleva su propio timón y el psicólogo lo
acompaña.
2) ANAMNESIS Y EVALUACIÓN (Annexo 1)
NOMBRE: N. EDAD: 33. DÓNDE Y CON QUIÉN VIVE: Vive en
República Dominicana, con su pareja, con quien lleva 2 años. Su familia vive en
España, se comunica con ellos por videoconferencia una vez a la semana.
PROFESIÓN: Es coordinador adjunto de
la Escuela de Futbol de ARMID (Fundación del Real Madrid) en Santo Domingo
(República dominicana), combinando la gestión con el trabajo de campo, también
trabaja entrenando a niños de edades entre los 5 y los 15 años.
ACONTECIMIENTOS
IMPORTANTES: Acontecimiento de
cambio positivo —> Un ascenso laboral próximo que va a suponer un
traslado con su pareja a Santiago, a 2 horas en coche de donde se encuentran en
la actualidad. Pasará de coordinador adjunto de la escuela de Santo Domingo, a
director de la escuela ARMID de Santiago.
PREOCUPACIONES: El cliente muestra preocupación por la situación
de su hermano, de quien dice que se encuentra en una relación de dependencia
con una mujer que es tóxica para él. Desde que está con ella, se ha distanciado
de su familia, incluyéndole a él; y le duele ver cómo desprecia indirectamente
a sus padres, a quienes describe como personas buenas y comprensivas que solo
quieren su bien y que lo están pasando mal. Reformulación: Ha descubierto que se
siente culpable por ser feliz (a nivel personal, se siente satisfecho con su
vida -de hecho, le van a ascender-, y su pareja lo acompaña, algo que ha
engrandecido y fortalecido su relación amorosa, pero siente que está fallando a
su familia y dice “es como si fuera una cuerda elástica que tiene uno de los polos
en Binéfar, con mis padres y mi hermano, y el otro aquí, y cada vez me duele
más, porque a medida que mejora mi vida la cuerda más se ancla aquí y allí.
Tengo miedo de que se rompa.”
DEMANDA DE AYUDA: En realidad no me pasa
nada, pero bueno seguro que podemos encontrar algún cabo suelto. Reformulación: Necesito que me ayudes a
aflojar un poco el elástico o a descubrir qué puedo hacer por mi hermano y mis
padres para que no me afecte tanto. [A partir de la reflexión
sobre el cuento: ¿qué tiene que hacer para que la manada le perdone? (Silencio). Confrontación: Siguiendo
tus indicaciones, Chita, tu hermano, qué tiene que hacer para que le
perdonéis? Volver a ser él. ¿Qué tiene
que hacer para volver a ser él? Volver a ver a sus amigos, querer estar con su familia,
que ahora eso no lo hace. ¿Estás enfadado con él? Me molesta, creo que es un
desprecio; aunque soy consciente de que él tiene que hacer con su vida lo que
quiera.
INFORME
ESTILO DE AFRONTAMIENTO: Su estilo de afrontamiento es bastante equilibrado y asertivo. Es
consciente de los límites y de que lo que a él le moviliza puede no movilizar a
otros. No invade espacios, aunque no esté de acuerdo, se mantiene al margen, lo
cual no quiere decir que lo haga en silencio: es capaz de expresar aquello con
lo que difiere, sobre todo si es alguien con quien tiene estrecha relación y
afecto, pero también respeta que otros se equivoquen.
RECURSOS PERSONALES Y
RELACIONALES: Dispone de buen insight. Su sensibilidad y su inteligencia
emocional denotan gran capacidad para comprender los sentimientos de los
miembros de su familia, dándose cuenta de las sutilezas con las que algunos de
sus miembros se expresan: por un lado, es sensible al dolor de sus padres,
aunque éstos no lo reconozcan abiertamente; por el otro, sabe ponerse en el
lugar de su hermano, que se encuentra atado a una relación de dependencia con
la que es su actual pareja. A tenor de las reformulaciones realizadas después
de la primera sesión, es capaz de reflexionar sobre la marcha y reestructurar
sus pensamientos, con introspección ingenua. Gran obertura y disposición para
el cambio, nos lleva a pensar que hay buen pronóstico.
HIPÓTESIS: Se
siente frustrado al no poder ayudar a su hermano a sacarlo del círculo vicioso
en el que se encuentra, de codependencia con su pareja (problema
“hermano-pareja”); y por el daño que esto está generando en su familia
(problema “hermano-padres”).
JUSTIFICACIÓN:
No se siente del todo autorrealizado pese a tener éxito en el trabajo. Hay una
discrepancia existencial en el mundo de la familia (Mitwelt), que le genera una
insatisfacción en el mundo personal (Eigenwell), dada la incongruencia que
percibe entre su éxito laboral y la satisfacción o armonía del mundo natural
(Umwelt) frente al fracaso percibido respecto al hecho de no poder solucionar
el problema de su hermano (con la relación tóxica) así como las consecuencias
que están sufriendo sus padres. Podremos seguir explorando juntos de qué
maneras le gustaría reconducir su frustración para autorrealizarse
completamente, teniendo en cuenta los dos focos de angustia señalados
previamente (“hermano-pareja” y “hermano-padres”).
OBJETIVOS (redactados en primera
persona, porque los ha escrito él en un papel que firmamos los dos a modo de
contrato): Procesar la angustia. Aprender a no culpabilizarme por ser feliz, no
tengo la culpa de los problemas de mi familia y merezco ser feliz, pese a todo
y aunque me duela. Mejorar la comunicación con mis padres para hacerles saber
que pueden contar conmigo, que no son solo dos, que yo estoy con ellos aunque
viva lejos. Recuperar la comunicación con mi hermano y saber hasta qué punto
puedo ayudarle, o tiene que aprender de sus errores.
ABORDAJE: Podríamos
combinar técnicas de narrativa proyectiva y de role-playing o de constelación
familiar, con la ayuda de la terapia grupal (con la posterior puesta en común
de opiniones entre todos los integrantes). Todo ello lo complementaremos con
cierta psicoeducación para que comprenda los procesos que se dan lugar en una
relación de codependencia emocional y los fenómenos que podrían estar
propiciando la estructura del problema (su naturaleza), con el uso del
genograma familiar (desde una perspectiva más sistémica), para descubrir si hay
otros patrones parecidos en su familia y, así, encontrar un sentido a la
situación en la que se encuentra por medio del awareness (¿quizás esté
reproduciendo patrones de codependencia en su pareja? O encontremos elementos
mejorables en su manera de relacionarse con otros).
Añadido después de la
fantasía de la obra de teatro. La información aportada durante la sesión y, una vez cotejada con
la fantasía, viene a confirmar que se siente bien realizado, en lineas
generales, en lo que tiene que ver con sus tres mundos (a partir de sus
percepciones)(Pubil y Villegas, 2010: p.50), aunque con matices, ya que hay
algun detalle por mejorar en lo que a su familia se refiere.
En el mundo de la naturaleza,
pulsiones, instintos: Se visualiza teniendo descendencia con la pareja actual y no hay
elementos que hagan pensar en una falta de satisfacción material o física. Su
vida está mejorando a nivel económico y no se destacan dificultades a nivel
sexual o de nexo con su pareja actual, con la que convive y con quien proyecta
su futuro, a pesar de las dificultades.
En el Mundo de las relaciones: Dispone de una red social
de amigos, y durante la visualización, él se proyecta como una persona que es
leal con sus amistades y sabiendo que sus amistades valoran esta característica
y saben apreciarla. Es auténtico y se da a conocer, la obertura que manifiesta
al reconocerse como una persona “de mundo”, que ha vivido en diferentes países
y ha superado con éxito las dificultades con las que se ha encontrado así lo
avalan, confía en los demás y comparte, y, como resultado, va mucha gente a ver
su obra, hasta desconocidos que se interesan por su vida, sin embargo, no es
hasta que se termina la técnica, que no se da cuenta de que tiene un problema
con su hermano que quiere resolver.
En el Mundo individual: Está preparado para amar y
crear, parece tener una unidad personal, autoconocimeinto y autodeterminación o
libertad (dada su capacidad para trasladarse a otros países a buscar
experiencias nuevas), parece tener las cosas claras, así que estaría cumpliendo
también el criterio de la percepción clara y eficiente de la realidad. Todos
estos serían requisitos que Rogers (1961) establece para determinar una buena
salud emocional o para detectar a las personas que funcionan “plenamente”
(Rogers, 1961; en Pubila y Villegas, 2010).
3) ANÁLISIS TRANSACCIONAL (Annexo 2)
¿Qué
aspectos consideras más relevantes? ¿De
que te estás dando cuenta?
Considero que esta técnica
puede ser una buena herramienta para hacer más divertidas las sesiones de
evaluación, en las que se recaba información acerca de la vida del cliente. Es
decir, podría ser una técnica bastante lúdica en aquellos casos en los que hay
dificultades para elaborar con cierto orden los hitos importanes de la vida a
la hora de construir la linea de evolución del ciclo individual. Y que no
solamente ayudaría a situar los hechos vitales reseñables, sino también a
elaborar el genograma y el tipo de relaciones que existen dentro de la familia
entre los diferentes miembros. La fantasía puede adaptarse perfectamente a la
persona y también a nuestros intereses acerca de aquello que queremos evaluar,
siempre y cuando se haga dentro de lo imaginario. Al no ser una evocación real
sino una situación hipotética
(visualizar tu vida como si alguien te la contara una vez que has muerto) puede
ayudar a expresarse, especialmente, a las personas con bloqueos en la comunicación
(aunque a la vista está que se adapta a cualquier persona). Considero que, en
este caso, la fantasía le ha hecho despertar, tal y como él mismo me comenta al
final de la sesión, cuando yo le pregunto si le ha ayudado en algo esta
fantasía: “Bueno, quizás tenía tan naturalizado que estamos separados (él
allí y yo aquí, que ya hablaremos cuando vuelva a España, que no me daba cuenta
de que nos hemos distanciado”. A continuación yo le pregunto “¿qué emoción te
genera este descubrimiento?” y él me contesta: “Pues, me jode, la verdad”.
A continuación, he querido
evaluar en qué grado siente que le afecta, del
0 al 10 (siendo 0 la indiferencia y el 10, un nivel máximo de
afectación) y me ha contestado que está en un 8 de afectación sobre 10. Y que
le gustaría llegar a un 6. Después, he
hecho lo mismo pero para evaluar en qué punto de cercanía o lejanía siente que
está su relación fraternal y me ha contestado que, siendo 0 lo mínimo de
cercanía y 10 lo máximo, su relación de cercanía se encuentra en un 3 y que le
gustaría llegar a un 6 o un aprobado, al menos. En este punto, he creído
conveniente retomar la anamnesis para darle la oportunidad de reformular la
información que me había facilitado al respecto de las preocupaciones, los
objetivos y la demanda de ayuda. Y le he preguntado ¿qué es lo que espera
conseguir de la relación con su hermano. A lo que me ha contestado que “No
llamar, pero sí, a menos, escribirnos whatsapps, retomar un poco el contacto,
con una frecuencia de una vez a la semana, como mínimo y que no pasen más de
dos semanas sin saber de él.” A partir de ahí mi cliente añade: “Mi hermano se
ha alejado también de mis padres, pero a ellos los ve todos los días. No sé si tiene la necesidad de hablar cpon él
como la que yo tengo.
No creo que tenga que intervenir en la relación con su
pareja, y ya, ahí es él quien decide, sin embargo, sí me gustaría que no se
olvidara de nosotros por el hecho de estar con ella. Además de jodido por la
relación con tu hermano. Me fastidia no saber de él, que me entere de cosas
porque me las dicen mis padres o mis amigos”. Después le he vuelto a preguntar
cómo se sentía, ya que habíamos materializado por escrito una preocupación que
no sabía que tenía y le he dicho que encontraríamos la manera de solucionarlo
pero que está muy bien que haya salido esa información porque ha dado forma a
algo que quizás no le estaba permitiendo disfrutar del todo o con toda la
plenitud posible de la vida. A lo que me ha contestado: “Es verdad que ahora
hay un poco de esperanza, aunque no desaparezca el enfado. Ciertamente,
no sabía que estuviera tan enfadado con él”. Creo que la obra de teatro, junto
con la prueba anterior del cuento, han acabado llevando a N a la catarsis,
gracias a la espontaneidad que ha podido emplear con estas técnicas proyectivas
(más adelante, valoro esta cuestión de espontaneidad en el cliente, como una
cuestión susceptible de ser tratada), pero si bien con ambas técnicas hemos
obtenido información subconsciente acerca de su verdadero problema con su
hermano (y nos hemos dado cuenta de lo enfadado que está, en el fondo, por la
situación); con la fantasía, hemos logrado reconducir su enfado a cierto
empoderamiento, para enfrentar el problema de manera funcional y entendiendo la
importancia de la comunicación.
Según la perspectiva AT¿Qué información te ha dado hacer la
fantasía de la obra de teatro?
1. Estado de Ego-Padres: Siente que ha “heredado”
o aprendido parte de los patrones de sus padres, a quienes considera
bondadosos, generosos, justos y cariñosos. N. así lo señala, en varias
ocasiones durante ésta y la anterior técnica practicadas. Sin embargo, hay
cuestiones que no ha querido mantener, como es el caso del caracter tradicional
de sus padres. Él se diferencia de ellos por su capacidad para adaptarse a las
circunstancias, su facilidad para desligarse de las tradiciones “o de hacer las
cosas porque sí” (palabras textuales). Sin embargo, no ha sido fácil, según me
cuenta, porque ha luchado contra el sufrimiento que causaba a sus padres,
cuando éstos recibían la noticia de que iba a irse de casa, a buscarse la vida fuera de España, porque
sus padres son muy familiares y a pesar de tener claros los límites, necesitan
tenerle cerca (esto es lo que vendría a ser el nido vacío).
2. Adulto estado de ego: Dispone de una red social
de amigos, y durante la visualización, él se proyecta como una persona que es
leal con sus amistades y sabiendo que sus amistades valoran esta característica
y saben apreciarla. Es auténtico y se da a conocer, la obertura que manifiesta
al reconocerse como una persona “de mundo”, que ha vivido en diferentes países
y ha superado con éxito las dificultades con las que se ha encontrado así lo
avalan, confía en los demás y comparte, y, como resultado, va mucha gente a ver
su obra, hasta desconocidos que se interesan por su vida. Ha alcanzado un punto
muy sano, sintiéndose un adulto libre como para tomar cualquier decisión sin
verse influenciado por su pasado, capaz de fluir y sentir sobre la marcha.
3. Niño estado de ego: N es un adulto
responsable, pero la responsabilidad es algo que aprendió de niño, igual que su
rol protector con su hermano. De niño, sacaba buenas notas, era un “buen
estudiante” un “buen niño”. En parte ha habido una transacción a la actualidad,
de aquél “niño estado de ego”. En la actualidad es aquél niño evolucionado y más
capaz, en tanto en cuanto es más libre e independiente y ahora es capaz de
tomar decisiones, no como era pequeño, que se dejaba influenciar más por sus
padres.
Trazos: Ha obtenido refuerzos de sus padres y de sus amigos, a lo largo
de toda la vida, ha percibido que se le aceptaba tal y como él era y, gracias a
ello, ha ido adoptando patrones funcionales, basados en la autonomía, la
seguridad en sí mismo y en las decisiones que toma respecto a su vida.
Intimidad:
Tal y como describe su infancia, él ha sido un niño feliz, un niño que ha
jugado y ha disfrutado del juego en compañía de sus padres. Durante la primera
escena, N. describe que él está jugando en el suelo y sus padres en el sofá, lo
cual hace pensar que aunque los sintiera cerca, porque compartía con ellos el
juego en igualdad de condiciones, establece cierta distancia respecto a ellos,
al situarlos sentados en el sofá. En todo momento, parece hacer ver que los
límites nunca le han impedido gozar del afecto de sus padres y de sus amigos.
Al respecto de éstos últimos, dice de ellos que “llegan tarde al teatro, como
siempre, llegan tarde, pero llegan” y no se sorprende de que las butacas vacías
pertenezcan a éstos. Él se siente querido, amado y respetado de manera
asertiva; y, en consonancia, mantiene el equilibrio entre su intimidad y la de
otros, sabe poner límites y quizás lo que yo percibo como falta de
espontaneidad podría tener explicación en una representación de la
intimidad.
Redecisión: N. muestra
capacidad para redecidir, algo que podría justificarse por la cantidad de
reelaboraciones que he realizado a lo largo de la sesión. Es capaz de darse
cuenta cuando se equivoca, y de deshacer sus pasos para cambiar lo que cree
conveniente que debe cambiar. Un ejemplo de ello lo encontraríamos en su rol de
hijo perfecto. N. ha copiado, en parte, el comportamiento que sus padres tienen
con el hermano, manteniendo la situación de distancia que hay respecto a él. N.
se ha dado cuenta de que su visión de las cosas no entra en consonancia con ese
comportamiento copiado fruto de la adoración que tiene respecto a sus padres.
Ahora sabe que así no se solucionan las cosas y que puede hacer algo para
cambiarlo porque, a partir de la fantasía, es un tema que ha decidido
solucionar de manera activa y no “esperando” a que el hermano de el primer
paso: “Entonces te arrepientes de
haberte muerto en la obra y saber que no has aprovechado el tiempo con él (su
hermano).
Hay que tener en cuenta que en la obra falta por representar lo que pase a
partir de hoy. Estoy a tiempo de reconducir.”. Definitivamente, la técnica le
ha ayudado a empoderarse, en base a esa esperanza que le ha aportado el
visualizarse al final de la vida, que ha transformado su frustración en energía
por mejorar.
¿Han salido pistas sobre áreas o aspectos a seguir profundizando en el trabajo
psicoterapéutico?
Rotundamente, sí. Si bien en un principio pensaba que la fantasía
iba a reportarme información relevante acerca de cómo percibe mi cliente el
paso de su vida, lo que vendría siendo el ciclo vital individual, en relación
precisamente al análisis transaccional, lo que ha ocurrido es que nos ha
servido para que se diera cuenta de que el problema que tiene con su hermano es
más grave de lo que pensaba en el sentido de que le afecta más de lo que él
creía que llegaba a afectarle. Por otro lado, por el tipo de respuestas que me
ha dado a lo largo de la fantasía, tengo sospecha de que quizás ejerza
demasiado autocontrol, o que no se deja llevar demasiado por las emociones,
aunque es un área que habría que seguir evaluando, ya que si bien podría no ser
algo que él perciba como problema, también podría barajarse la opción de que el
tipo de educación que ha recibido y su autoimagen de “chico correcto y
respetuoso” le genere una distorsión para expresar emociones como la rabia o la
tristeza (¿quizás por este motivo, no sabía que estuviera tan enfadado con su
hermano y ha sido necesario realizar la técnica del cuento y la fantasía
guiada?). Habría que profundizar para comprobar si hay bloqueo o es un nivel
que en su caso es normal; o si por el contrario hay que potenciar la
espontaneidad y reducir el pensamiento de juicio. Igualmente, parece que no hay
áreas en las que muestre mayor dificultad y mi valoración general es que es
bastante feliz en este momento de su vida, a juzgar por actitud abierta y
productiva. En lineas generales, encuentro que sí cumple con la generatividad
que se espera de su etapa: diseña las intervenciones de los monitores que están
a su cargo, éstas se ponen en práctica generando cambios en los niños que
entrenan y él se siente satisfecho con el trabajo, con sus logros, con la forma
en que está inculcando a sus monitores de entender el fútbol (está trayendo
ideas nuevas a Santo Domingo, por su formación en España, dado que aquí no
tienen buena formación ni tradición de fútbol). Quizás le falte cumplir su
sueño de tener hijos pero no lo vive como una frustración sino con la ilusión
de lo que está por llegar y que no ha tenido lugar porque no era el momento.
¿Puedes pensar en alguna
otra técnica para continuar?
Sí, de hecho, continué la sesión con otra fantasía guiada, esta
vez con una llamada de teléfono que le hacía su hermano, una actividad que le
ha servido a mi cliente para acceder al tipo de conversación que le gustaría
tener con su hermano, ya que en la entrevista no fue capaz de dar demasiado
detalle acerca de en qué podría concretarse el tipo de relación que buscaba
tener con él. Por otro lado, quizás podría venir bien la técnica de la carta,
para ayudarle a exteriorizar la rabia que puede estar sintiendo por la
situación de no poder ayudar a su hermano (habiendo desempeñado siempre con él
un rol protector) así como al saber que sus padres sufren por él, al haberse
distanciado de ellos también. Otra técnica posible sería la silla vacía, con la
que conseguiríamos los mismos objetivos. O alguna técnica de constelación
familiar, para subsanar esa necesidad de protección que siente hacia ellos y
poder representarla y exteriorizarla por medio de role-playing y psicodrama.
BIBLIOGRAFÍA
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Julius Springer.
ANEXO 1: Fábula
(O'Hearne 1977)
Había una vez un pequeño guepardo llamado Chita que formaba parte
de una de las familias de guepardos más conocidas de Kenia. Chita era el
preferido de la manada y todos los componentes lo agasajaban y le ofrecían sus
mejores cazas lo que provocaba la envidia de los demás guepardos jóvenes que
tenían que salir con sus padres a buscar su propia comida, algunas veces sin
éxito. Veía desde lejos como la velocidad y astucia de sus compañeros les
permitía alcanzar alguna gacela joven o alguna cebra despistada.
Chita se acostumbró a esta vida llena de facilidades y comodidad
pese a los intentos de su madre por enseñarle a cazar y comenzó a mostrarse
engreído y egoísta, cosa que ya no sólo molestaba a los jóvenes, sino que los
veteranos ya no lo miraban con la misma simpatía.
Su padre se dio cuenta de esta actitud y le advirtió: “Chita,
algún día no estaremos nosotros, debes seguir los consejos de tu madre para
poder salir de caza con nosotros”. “Hace mucho calor, ¿por qué no podemos salir
de noche como los leones?”, “Mamá es una pesada” ... ésas fueron algunas de sus
respuestas. “Mamá se tendrá que ir algún día y tú tendrás que salir con el
resto de tus compañeros que ya comienzan a traer sus propias presas”, le
contestó su padre.
Chita le dijo a su padre que le dejara tranquilo, que él estaba
bien así.
Y cuando creció, llegó el día en el que su madre se tuvo que ir y
Chita tuvo que salir a cazar con el resto de jóvenes de la manada acompañado
por los veteranos que aún tenían la fuerza y la energía para salir con ellos.
Chita andaba perdido, espantó a algunas posibles presas por su imprudencia
mientras que sus compañeros habían conseguido cazar un par de gacelas. Cuando
Chita se acercó a comer, los demás le negaron el acceso a la presa. Su padre
tuvo la generosidad de apartar un trozo para él mientras le dijo “te avisé…”.
Una tarde a pleno sol, el padre de Chita localizó una presa
solitaria, se preparó y salió corriendo hacia ella con intención de que fuera
su exquisito manjar del día, pero no se dio cuenta de que un peligro le
acechaba. ¡Furtivos! Los humanos habían estudiado los movimientos de los
felinos y sabían que éstos actúan en cuanto ven a un animal más débil alejado
de su manada, así que aguardaron escondidos mientras esperaban a que algún
majestuoso y atlético guepardo se decidiera a atacar para acabar convirtiéndolo
en la presa.
Sonaron disparos, dos de ellos alcanzaron al padre de Chita que no
pudo sobrevivir y fue arrastrado por los eufóricos cazadores a su coche. Chita
vio todo desde la distancia y se derrumbó. Haber visto cómo asesinaban a su
padre y cómo lo arrastraban como si fuera un objeto inútil fue demasiado para
él. El miedo y la inexperiencia le impidieron hacer nada por ayudarlo. La
desolación le invadió, se quedó sólo.
La manada huyó y Chita tuvo que ir con ellos para no acabar siendo
otra presa de aquellos humanos. Pero la caza debía continuar, no podían
quedarse sin comer y estaba comenzando a anochecer. Si tardaban demasiado, los
leones y las hienas saldrían y se llevarían su comida. Chita no consiguió cazar
nada aquel día. Ni el siguiente. El resto de la manada apenas le dejaba probar
bocado y, poco a poco, lo fueron dejando a un lado.
Tras verse apartado de la manada, Chita se alejó de ellos. Una
noche mientras todos dormían, y, pese a la posibilidad de encontrarse con otros
depredadores más poderosos, se fue. Sin rumbo.
Pasaron días en solitario intentando buscar comida sin éxito.
“Tendría que haber seguido los consejos de mis padres”, se dijo. Hasta que un
día, después de varios intentos, vio una cebra alejada de su manada. Era una
cebra vieja, apenas podía seguir el ritmo de sus compañeros, pero Chita tenía
tanta hambre que no le importó. Corrió hacia ella y consiguió cazarla.
Pasado el tiempo, Chita iba mejorando su técnica de caza. Sabía
dónde debía esconderse y en qué momento tenía que correr. En esto tenía
ventaja, así que debía aprovecharlo. Y cada vez sus presas eran mayores lo que
provocaba que Chita estuviera más ágil y más fuerte. Se convirtió en un experto
en cazar en solitario.
Y al final pasó que, en una tarde de caza, Chita avistó una presa
perfecta para ser atrapada. Chita se agazapó y, cuando estaba preparado para
correr hacia ella, notó algo extraño, una situación que ya había vivido antes
en algún momento. Antes de salir a por la gacela comprobó si estaba todo
correcto y, en ese instante de duda, otro guepardo salió, desde otro lado a
cazar a la gacela. Era un antiguo compañero de manada. Y allí estaban los
furtivos de nuevo. Chita se dio cuenta inmediatamente y salió corriendo, no
hacia la gacela, sino hacia los cazadores. Se abalanzó sobre uno de ellos y,
con su potente garra, le arrancó el arma de los brazos al otro. Se vio cara a
cara con los asesinos de su padre y cuando estaba a punto de acabar con ellos
se acordó de un consejo que éste le dio: “Vengándose, uno se iguala a su enemigo; perdonándolo,
se muestra superior a él”. Chita gruñó muy fuerte para asustarlos y éstos
huyeron despavoridos.
La manada fue corriendo hacia donde estaba Chita para agradecerle
lo que había hecho. Se disculpó con ellos por haberlos despreciado y éstos le
volvieron a aceptar dentro de su grupo. Se convirtió en un gran cazador y en
todo un líder. La manada fue próspera y vivió en abundancia durante varias
generaciones y no se volvió a ver más cazadores por allá.
Transcripción (técnica
proyectiva de proceso)
¿Qué título le pondrías? Pues he pensado todo menos el título, que es lo último que he
pensado.
¿Quiénes son los personajes principales de este cuento? Chita, el padre de Chita y
el resto de la manada (jóvenes y veteranos).
¿Con cuál de ellos te identificas más? Con el padre de Chita,
porque advierto a mi hijo que con la actitud que tiene llegará un momento en el
que lo pasará mal. Me identifico con el padre porque me gusta aconsejar, me
gusta ayudar. Aconsejo a gente a la que quiero, siendo la otra persona quien
decide, pero si considero que alguien a quien quiero se está equivocando con la
decisión, me gusta decirle mi opinión. ¿Crees que hay alguien a quien te
gustaría aconsejar y no aconsejas? No. (Silencio). Bueno, a mi hermano, quizá.
¿Cómo te sientes respecto a tu hermano? Frustrado, no. Distanciado, a veces.
Si el cuento hablase de tu vida, ¿qué personas encarnarían cada
personaje? Chita sería mi
hermano; el padre de Chita, sería yo; el resto de la manada sería mi
familia.
¿Qué sentimientos y emociones destacarías en cada fase: al inicio
del cuento, en medio y al final? Inicio: Comodidad, tranquilidad,
equilibrio, estabilidad. Mitad: Tenemos un
Chita descolocado porque le toca cazar y no sabe porque no ha querido aprender
y no tiene las herramientas para afrontar la caza. Y tristeza porque los
furtivos “cabrones” le pegan un tiro a su padre. Final:
Aprende a sobrevivir a base de palos porque el resto de la manada no lo acepta
y al final, acaba haciéndose colega de la manada, arrepentimiento, y acaba
entrando de nuevo en la manada. ¿La manada le perdona? Sí. ¿Cómo lo
ve la manada, lo ve igual que antes? La manada es consciente de que se está
esforzando, que hay un arrepentimiento real y le permiten ser uno más. ¿Qué
lección aprende Chita? Aprende que el desprecio, el ser engreído lo que
hace es que la gente se aleje de ti y que con esfuerzo y arrepentimiento la
gente perdona. ¿Lo has vivido? No. ¿Cómo lo sabes? Porque yo
perdono, si hay arrepentimiento real. Dijiste que Chita podría representar a
tu hermano, ¿consideras que es engreído y que desprecia? No rotundo. Es
como lo vivo yo, es un “desprecio” hacia mis padres (aunque los quiere,
evidentemente),¿A quién desprecia? A sus padres ¿Cómo? los tiene
en segundo plano, les dijo que sí que sí iría a Quesada y luego no fue. No les
tiene en consideración.
Cuando el personaje es pequeño, ¿Qué tipo de cuidados y atenciones
recibe y de qué tipo son: materiales, de contacto, verbales, etc? Materiales, comida. Los
veteranos de la manada lo agasajan y le traen comida.
¿Qué tiene que hacer para conseguirlas? Nada. Cae simpático.
¿Te parece que esto tiene que ver con algo de tu pasado? Sí, mi hermano recibía de
todo de pequeño.
¿Qué hace el protagonista cuando se encuentra ante una dificultad?
De alguna,
manera, mirar a otro lado. Ignorar el problema, ¿Por qué? Porque está
muy cómodo.
¿Cómo reacciona? con pasividad.
En el momento crítico del cuento, ¿Qué decisión toma el
protagonista? Hay un momento en que se muere su padre, la manada le deja solo porque
es un engreído y se aleja. Pero el verse solo le hace cambiar de esa pasividad
a otra actitud. Porque si no, se muere de hambre. Entonces, aprende a cazar por
su cuenta. Ayuda a uno de la manada.
¿Estás satisfecho del final? Sí.
¿Qué has tenido que hacer para llegar a este final? ¿Qué lección aprende? Darse cuenta de que, con
esfuerzo, se puede lograr cualquier cosa y se siente aceptado por los demás de
nuevo por ello, por haber aprendido la lección.
¿A qué has tenido que renunciar? A las comodidades que
tenía.
¿En qué momento del cuento se encuentras? En el de alejarse de la
manada. Mi hermano se ha alejado de mis padres y de mi.
Pasados cinco años después del final de cuento, ¿Cómo sería la
situación del protagonista? Será un tipo independiente pero cercano a su manada.
¿Hay algo que querrías cambiar? No.
¿Qué podría hacer para conseguirlo? Objetivos a cambiar ¿qué tiene que hacer para que la manada le
perdone? Volver a ser
él. ¿Qué tiene que hacer para volver a ser él? Volver a ver a sus amigos,
querer estar con su familia, que ahora eso no lo hace. ¿Estás enfadado con
él? Me molesta, creo que es un desprecio; aunque soy consciente de que él
tiene que hacer con su vida lo que quiera. (CATARSIS)
ANEXO 2: Fantasía guiada basada en
Gimeno-Bayón y Rosal (2001: p.201):
Imagínate que han pasado muchos y muchos años, y ya hace un tiempo
que has muerto. Un director teatral que te ha conocido profundamente, ha
decidido escribir una obra de teatro sobre tu vida. Hoy es el estreno de la
obra. Imagínate que sales de casa dispuesto a ir a ver la obra. Mientras andas,
fíjate en qué día hace, como vas vestido...
¿Que tiempo hace? Tranquilo ¿Tranquilo? No hace demaisiado calor, hace sol,
ligera brisa. Llegas al teatro y descubres qué tipo de teatro es, fíjate en
su decoración… ¿Cómo es el teatro? No es demasiado grande, pero tampoco
pequeño, teatro de pueblo, sencillo, telón rojo. Alto. ¿A qué te refieres?
de capacidad no es muy grande, pero sí que es alto. O sea que tiene palcos?
Había pensado en el escenario. Palcos, no he pensado. ¿Y tiene palcos o no? Sí.
También en el cartel de la obra, en la entrada, ¿cómo te lo imaginas? pfff
¿qué título tiene? No lo sé. Un cartel simple con una imagen mía,
simplemente, con el título de la obra, que ahora no sabría qué título ponerle y
el nombre del director. ¿Podria ser alguien conocido, el director? Alguien
que me conociera, más que alguien conocido. ¿Y quién podría ser? No sé.
Si hubiera alguien que escribiera algo sobre tu vida, ¿quién crees que podría
hacerlo? Alguien que me conociera, cercano, que le haya interesado mi forma
de vivir y cercano como para tener detalles reales, más allá de documentos y
papeles. Bueno, luego volvemos sobre el título o el cartel, ¿vale? vale.
Entras a la sala, fíjate en la gente que hay. Hay bastante gente delante,
no está lleno, pero hay bastante gente. Lo primero que veo de primeras, como
era el cine de Binéfar. Entrabas desde atrás y veías las butacas de espalda y
el escenario de frente. ¿Huele a algo? No. ¿Se oyen tus pasos cuando
caminas? Tampoco. En el pasillo hay una moqueta marrón claro. ¿Las
paredes cómo son? Blancas, lisas, algún detalle, pilares, algún saliente de
yeso… ¿quiénes han ido a verte? Familia, amigos, conocidos (relación
cercana) y gente interesada en la forma que yo haya vivido (gente de fúbol, me
viene, claro). Aclaración: es que pienso desde ahora, que no sé qué amigos tendré en la
vida, los amigos que están en las butacas aún no los he conocido, por eso no
son caras conocidas. Entonces, ninguno de tus amigos de ahora estarán? no. Me
imagino a mi generación muerta. Entonces, si me he muerto yo, significa que han
pasado muchos años porque me voy a morir muy viejo, y seguro que mis amigos la
han cascao. ¿Entonces consideras que vas a vivir más que nadie? Más que nadie
no, pero todos nos haremos viejos, sí. ¿Eres más sano que tus amigos? Más que
alguno de ellos, sí.
¿Dónde te sientas? Hay un pasillo central, has dicho. ¿no? Eso es. Cuando entras
están todos esperando? Hay algún sitio vacío pero sí, están esperándome.
Mis amigos no han llegado aún porque siempre llegan tarde (risas). ¿Cómo te
reciben? Estoy muerto, no? Nadie puede verme. Cierto! ¿Alguien hay que
te ve? ¿Qué hacen? Charlan entre ellos, esperan. ¿De qué hablan? cosas
de ellos. ACtualidad, curiosidades. Pero han venido a ver tu obra. Sí,
pero no tienen por qué estar centrados en la obra 100% hasta que no empiece.
Pero podrían hablar de ti, porque han venido a ver tu obra. Sí pero hay mas
cosas. Ok. ¿Dónde te sientas? Delante. En primera fila. ¿Qúe sientes?
Nervios, a ver cómo me ven desde fuera, cómo me han visto. Si es tal y como
fue o se equivocan en ciertos aspectos o, simplemente, es que yo, desde mi, lo
viví diferente. ¿Es como si tuvieras la sensación de que se equivoquen? No,
el hecho de que yo haya vivido mi vida de una manera y que de fuera se viera
representada de otra. ¿Te pasa a menudo? Me refiero al hecho de hacer las
cosas de una manera y que los demás no lo vean igual. Sí, alguna vez. ¿Recuerdas
algún momento? No, concretamente. ¿Con quién te suele pasar? No es
algo que me pase habitualmente, alguna vez me ha pasado pero no sabría decirte
con quién. ¿Estás junto a alguien? ¿En qué parte de la fila? al final
del pasillo justo en la butaca de la izquierda, en la primera fila. ¿Tienes
a alguien al lado? Sí, hay gente. ¿Los conoces? No. Echas la
mirada atrás y ves a la gente que ha venido a verte. ¿Quién es la primera
persona a quien ves? Gente joven. No son rostros conocidos. ¿echas en
falta a alguien? No. ¿Ves a tus padres? No, mis padres murieron
antes que yo. O sea, no muriste joven. No. A continuación, se levanta el telón, se
atenúan las luchas, la gente deja de hablar, se oye alguna carraspera. Y suena
una sintonía que da inicio a la obra. Hay una persona que presenta, que te
dedica unas palabras. ¿Quién es? Un actor. ¿Crees que quien habla de ti
es un actor? Las palabras escritas no fueron por él, sino por alguien
cercano, pero que por una cosa o por otra no leyó. Fue el presentador de la
obra quien las dijo ¿Por quién fueron escritas esas palabras? Entre
familiares cercanos y amigos. Lo estoy imaginando como un contexto de futuro,
mis amigos no están, mis padres tampoco. Estarán mis hijos y mis nietos. Por
tanto, hijos, nietos y amigos. ¿A cuántos hijos ves? 2. ¿Cuántos
nietos? 2 nietos, uno de cada hijo. Cuántos años tienen los nietos? Son
pequeños. 10 años. ¿Cómo van vestidos? Como iba el abuelo siempre:
camisa normalita, algún detalle pero poca cosa, con las mangas de otro color y
un detalle de la marca, arriba a la izquierda; y pantalón tejano normal azul.
Elegantes. Son niños los nietos; los hijos son hombre y mujer. ¿Se portan bien? sí. Las dos
familias de tus hijos están sentados, ¿cómo, separados, juntos? Los nietos
están juntos, y hablan entre ellos. Se ríen, juegan, bromean. Pero una vez que
empieza la obra, prestan atención, la atención que puede prestar un niño de esa
edad. ¿Qué cosas crees que dice el hombre? Cosas buenas, ¿Qué emoción
provoca en el público? aplausos, los hijos se emocionan. ¿Qué cosas
realza de ti? Mi lealtad y mi profesionalidad. Lealtad: no fallar a mi
gente, estar siempre con ellos, el quererlos mucho. Se encienden otros focos, el hombre que
está presentandote se va con el aplauso. Y empieza la primera escena de la
obra. Fíjate en el lugar y el ambiente... los personajes que salen... ¿qué hay
en el atrezzo? ¿Qué ves? Es un campo abierto, el dibujo del fondo, y de
primeras sale un balón y hay una voz en off que introduce la obra. La primera
escena es la presentación de la obra, con el balón como protagonista por mi
pasión por el fútbol y ya a partir de la siguiente escena, empieza mi historia
desde jóven. Como una portada. ¿Podría ser el cartel? De hecho, podría
ser el cartel: un balón. Empieza tu
obra: Hablaría de mi infancia. Primera infancia: mucho protagonismo con mis
padres, mis abuelos, mis tíos también, que estuve mucho con ellos… Y el
comienzo de la guardería. Con mis amigos que ya estaban allí algunos. Hasta
aquí, el argumento de la primera parte de la obra. Primera escena:
Representación. Mis padres. Están en casa, en qué parte de la casa?
en la salita donde estábamos siempre. Están sentados en el sofá y yo en la
alfombra. ¿Qué hacen? Están conmigo. Juegan conmigo. ¿A qué jugáis? con
mis juguetes de construcción, de playmobil… ¿Qué edad tienes tú? 3 - 4.
Con 5 aparece mi hermano. ¿Crees que hay algo que cambió cuando nació tu
hermano? Cambió pero lo entendí. Era el pequeño y había que cuidarlo, yo
era el hermano mayor y tenía que cuidarlo. ¿Te vieron de alguna manera
diferente tus padres? Más responsable, pero seguían jugnado conmigo, aunque
tenían que prestar atención a veces, a veces me quedaba con mi hermano, él en
la cuna y yo al lado. ¿Te sentías querido? Sí. ¿O sea que contaban contigo como
un aliado? Sí. ¿Te sientes bien ahí? sí.
¿Qué tipo de obra es? Biográfica.
¿Toda la escena de tu infancia es ahí? Los inicios en guardería,
también entrarían en esa primera parte de la obra. Y quizá llegaría hasta los 8
años que empecé a jugar al fútbol.
SEGUNDA ESCENA: 8 años.
¿Cómo reacciona el público al bajar el telón de esta primera
escena? Aplauden. ¿Les
gusta? Imaginate que te levantas de la butaca y como nadie te ve, subes
al escenario. ¿Dónde te sientas? ¿Dónde te ubicas? Me quedo en medio y veo
todo de pie. Los personajes se parecen a mis padres, están maquillados como en
tu cara me suena, y a casa está muy lograda. ¿Y no te sale ninguna emoción? Me
emociono al verlos, después de mucho tiempo aunque sean actores. Nostalgia
bonita, que se queda en el estómago. ¿Qué emociones han tenido al ir a
verte? Sonríen, asienten con la cabeza, hablan entre ellos de la escena. ¿Tus
hijos hablan? con mis nietos. Mira, el abuelo también fue pequeño. Se ríen,
lloran… Se ríen, se ríen. ¿Entonces es una comedia? No, es simpático. Es
una biografía real, con algún tinte de comedia, alguna gracia. Porque son
graciosos tus padres, ¿no? claro… y yo también. Y mi hermano, también, muy
gracioso. Se levanta el telón y se da paso a la siguiente escena: El
cole de los mayores, con 8 años aproximadamente. En mi primer equipo de fútbol.
Observa qué pasa... qué personajes hay... reparando en todos los detalles
del lugar…entran mis amigos en escena, con más protagonismo que en la
guardería, claro. ¿Cuántos amigos
tienes? Pedro, Alberto, Joaquín, Alejandro (que es un amigo de guardería y
de primero de primaria que se fue a Zaragoza y no lo he vuelto a ver más). ¿Qué
hechos importantes hay en esta escena? Charlamos de nuestras cosas. Y
respecto a tu biografía, qué hitos señala la voz en off? Se destaca también, se comenta, el hecho
de que también tenía pasión por la música y aparecen las clases de solfeo y de
guitarra también. ¿Cómo te describes? muy simpático muy alegre. ¿Cómo
te describe la voz en off? Así y como buen estudiante. ¿Qué piensas que
falta en esa descripción? ¿Hay algo que crees que no han entendido? ¿hay algo
que crees que no han sabido ver en ti? no. ¿Hasta qué edad dura la escena? Hasta
la adolescencia un poco más, 17-18.
Siguiente escena: 17-18. Epoca de estudio amigos, de ver crecer a mi hermano. ¿Cómo
es tu relación con él en la escena? Es buena. ¿Os peleais? Cómo
hermanos, pero no son peleas ni mucho menos graves. ¿Cómo te describes,
respecto a él, a tus padres? Respecto a él, protector. Pero siempre he sido
protector con él. ¿Respecto a tus padres? Buen hijo. ¿Qué hitos destacaría la voz en off? Las
buenas notas, la buena relación con los amigos, a nivel profesional, empezar en
futbol sala y dar el paso al fútbol… Y en la pasión por la música. El resto
de escenas: a partir de los 18, barcelona. La madurez, vivir lejos de los
padres, del hermano, los amigos, conocer gente nueva. A partir de los 18, el
hecho de vivir con otra gente, tener que dejar el futbol. Es una época de
expansión y obertura, de lanzarme a lo nuevo, de dejar mi profesión (la
biología) para dedicarme a mi pasión (fútbol). Saldrían las primeras novias,
también. Los momentos malos tras las ruptura. “mi teatro está muy bien montado,
lo tengo organizado”… Expansión mundial: quiero trabajar de esto y hacer
sacrificios porque no hay trabajo de mi profesión. Mi novia actual. Habría que hacer
un pequeño flashback para introducir a la pareja, para ver cómo la conocí (6
años antes, luego hubo un parón). Arabia, pareja, República dominicana con mi
pareja y el Real madrid. Mantendría la buena relación con mis padres, nos
comunicamos siempre, hablamos mucho y destacaría el alejamiento con mi hermano.
Los amigos siguen ahí realmente, aunque han entrado algunos nuevos, pero los de
siempre están. La obra donde es? es en mi pueblo. ¿Ves a gente de
República dominicana? No. Si no han muerto, mis compañeros españoles
(David, Paz, mis compañeros del curso de fútbol, compañeros de entrenadores,
etc…) GENTE JOVEN CON LA QUE HE COMPARTIDO MI VIDA. Querían representar a estos
compañeros. Gente que se ha dedicado al fútbol a los que les interesa. Los
representa. Buena relación, entre todos. ¿Cuándo vendrían tus hijos? despues de
república dominicana, o durante! Siguiente
escena: Muerte. Más de 90 años. ¿Qué
dice al epitafio? Alguna cosa
graciosa, alguna frase mía, además del nombre y las fechas. “Sería como del
estilo de Groucho Marx” Disculpe que no me levante. ¿Quiénes te han puesto
ese epitafio? Va, espabila. ¿Qué te pondrías tú mismo? Algo así. ¿Tus
padres te pondrían eso también? Mis padres no creo. No es lo mismo enterrar
a un hijo que enterrar a un padre. imagina que están vivos, porque han vivido
150 años. Están bien, además. ¿Qué te pondrían en el epitafio? Ellos son
muy clásicos, me pondrían algo con pena, pese a que yo les diría, antes de
morir “no me pongáis nada de esto”. Mis familiares te echan de menos. Allí
habría movida con los hijos, porque los hijos sí serían capaces de ponerme la
broma .Pero tú no has heredado eso, o sí? Yo he salido y he visto más cosas que
ellos, entonces tengo más para decidir. He tenido más posibilidades que ellos
para ver más cosas, para ver que hay cosas que se han hecho siempre que no
están bien, que se pueden cambiar. A ese nivel, hay un antes y un después, a
nivel de tradición. Tus hijos tendrían una educación diferente a la que has
tenido tú? valores diferentes? en ciertos aspectos sí que habría cosas que he
recibido de mis padres y otrsa cosas que no.
Educación, respeto, tanto mi hermano como yo hemos estado educados en
esto, somos respetuosas, que sabemos hablar, entender, escuchar, etc.
¿En qué sería diferente? A nivel cultural, de alguna manera. Que ellos tengan la capacidad
de decidir, siempre dentro de lo que es más favorable para ellos, pero que
tengan esa posibilidad. Que no sean así porque sí y punto. Que sean
independientes y autónomos, como yo.
DESPUÉS DE LA FANTASÍA: Cuéntame,
¿qué ha pasado? ¿cómo has vivido la fantasía?
He vivido un resumen de mi vida. Que creo que se ha centrado mucho
en mis padres, mis hermanos y en los amigos que tuve de pequeño que aún
conservo. ¿Te ha gustado? Sí. ¿Te
ha hecho ver algo nuevo? No, nuevo no.
¿Habría algo que cambiaras, antes de que tu vida se termine y sea
representada de nuevo? Quizás, no permitiría el distanciamiento con mi
hermano, porque no hablo con él casi nunca. ¿Qué cosas crees que puedes
hacer para cambiarlo? Pues escribirle de vez en cuando, no llamar solo a
mis padres, sino llamarle a él, por Skype o simplemente llamada por Whatsapp.
Me gustaría más por Skype.
Imagina que ahora mismo, tu movil suena y es tu hermano. Qué cosas
te gustaría compartir con él? Le contaría todo lo que estoy viviendo aquí, a ver cuándo se
viene, que tengo ganas de verle. ¿Qué más compartirías con él? Le
enseñaría la casa y un sofá para decirle “mira aquí dormirías tú”. Pero te
van a mudar. Ya. Bueno no lo sé todavía. No es seguro. De todas formas, si
me cambian, le diría que me mudan, y una vez allí le enseñaría la casa, y el
sofá de allí, aunque hubiera una cama de invitados. Él seguiría durmiendo en el
sofá (risa), porque me llevo muy bien con él, bromeamos mucho. Lo que pasa es
que quizás deberíamos hablar más. Ah bueno! (risas). Bueno y… ¿qué es
lo que te impide hablar con él? Que somos los dos muy dejados. Vagos. ¿Sólo
eso? SÍ, porque cuando hay algo puntual que nos tenemos que decir, enseguida
nos lo decimos. Por ejemplo, hace año y
pico, había un partido de baloncesto de los brother trotters , me escribió mi
hermano para ir. Sí que queremos hacer cosas juntos pero somos unos dejados. Entonces
te arrepientes de haberte muerto en la obra y saber que no has aprovechado el tiempo
con él. Hay que tener en cuenta que en la obra falta por representar lo que
pase a partir de hoy. Estoy a tiempo de reconducir. Eso es, me gusta que lo digas ¿Te parece bien
que lo pongamos entre los objetivos? Claro, buena idea. Te sientes
frustrado ahora mismo con el tema de tu hermano. Vale pues yo estoy aquí para
ayudarte a conseguir los objetivos. Cuando me dijiste que no tenías
preocupaciones, ésta podría ser una de ellas? Sí, podría serlo. Pues lo
añadimos, ¿te parece? Sí.
Alguna cosa más que se te haya quedado en el tintero? No.
¿Cómo te sientes? Bien. Crees que te ha ayudado en algo esto? En qué? Bueno,
quizás tenía tan naturalizado que estamos separados (él allí y yo aquí, que ya
hablaremos cuando vuelva a España, que no me daba cuenta de que nos hemos
distanciado. Te provoca alguna emoción? me jode.
Del 0 al 10, teniendo en cuenta que el 0 es indiferencia. ¿Cuánto? Mucho. Un 8. ¿A dónde
te gustaría llegar? un 6, por ahora.
Qué esperas conseguir? No llamar, pero sí escribir whatsapps. Qué nivel de cercanía te
gustaría conseguir con los mensajes de whatsapps? en la escala en la que el 0
representa cero cercanía y el 10 la máxima, (Ahora tal y como está en un 3
de cercanía y quieres llegar al 6 de cercanía).
Una vez a la semana, como mínimo; que no pasen más de dos semanas sin
saber de él. Mi hermano se ha alejado
también de mis padres, pero a ellos los ve todos los días. No sé si tiene la necesidad de hablar cpon él
como la que yo tengo. No creo que tenga que intervenir en la relación con su
pareja, y ya, ahí es él quien decide, sin embargo, sí me gustaría que no se
olvidara de nosotros por el hecho de estar con ella. Me fastidia no saber de
él, que me entere de cosas porque me las dice mis padres o mis amigos. Es verdad
que ahora hay un poco de esperanza.
Comentarios finales: He cuidado el espacio y he seguido las
recomendaciones. Me ha gustado mucho la experiencia.
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